sábado, 21 de junio de 2014
La poda en algunas hortalizas ayuda a tener mejores frutos, además de dar más aire a la planta y prevenir enfermedades. Por eso, les paso los tips para cosechar frutos grandes y de muy buena calidad.
Melones:
1. Deja que tu planta tenga entre 5 y 6 hojas; entonces corta el tallo por debajo de la hoja 5, para que queden sólo 2.
2. De las "axilas" o uniones entre las hojas y el tallo nacerán las nuevas ramificaciones. Pódalos por debajo de la hoja 5.
3. De las podas anteriores nacerán unas terceras ramificaciones, esas son las que llevarán las flores femeninas. Espera a que empiece a formarse el fruto, deja una hoja por encima de cada uno y poda el resto de la rama.
4. Asegúrate de quitar todos los brotes de la tercera ramificación, para que no haya nuevas ramas y la planta se "concentre" en dar buenos frutos. Deja sólo dos frutos en cada ramificación, procurando que haya entre una y dos hojas entre cada uno; quita los más pequeños.
Pepino:
1. Hasta una altura de entre 60 y 70 centímetros del suelo, poda todos los brotes y frutos de la planta.
2. A partir de 70 centímetros, deja un fruto y una o dos hojas por "nudo".
3. A partir de 1 y hasta dos metros, deja todos los frutos que salgan del tallo principal, podando todos los que salgan de los brotes secundarios.
4. Cuando tu planta llegue a dos metros de altura, despúntala para que crezcan dos tallos secundarios. Ahí termina el tutor para que esas dos ramas cuelguen libremente hacia abajo, podándolos un metro antes de que lleguen a la tierra.
5. Si ves que tu planta es suficientemente fuerte, puedes dejar, además de los frutos que crecen del tallo principal, un pepino por cada ramificación; deja dos hojas después del pepino y corta el resto.
Para cualquier poda, toma en cuenta los siguientes aspectos:
1. Realízala en la mañana.
2. Haz cortes limpios y trátalos después con un fungicida orgánico, para evitar que se produzcan enfermedades.
3. Siempre deja una o dos hojas después de cada fruto, de modo que asegures la llegada de savia al fruto.
4. Poda desde que tus plantas sean pequeñas, pues una rama de más de medio metro puede romperse fácilmente.
5. Para evitar desequilibrios fisiológicos, es importante empezar a podar desde el primer crecimiento de las plantas.
Y ahora sí, a seguir esperando la floración.
Melones:
1. Deja que tu planta tenga entre 5 y 6 hojas; entonces corta el tallo por debajo de la hoja 5, para que queden sólo 2.
2. De las "axilas" o uniones entre las hojas y el tallo nacerán las nuevas ramificaciones. Pódalos por debajo de la hoja 5.
3. De las podas anteriores nacerán unas terceras ramificaciones, esas son las que llevarán las flores femeninas. Espera a que empiece a formarse el fruto, deja una hoja por encima de cada uno y poda el resto de la rama.
4. Asegúrate de quitar todos los brotes de la tercera ramificación, para que no haya nuevas ramas y la planta se "concentre" en dar buenos frutos. Deja sólo dos frutos en cada ramificación, procurando que haya entre una y dos hojas entre cada uno; quita los más pequeños.
Pepino:
1. Hasta una altura de entre 60 y 70 centímetros del suelo, poda todos los brotes y frutos de la planta.
2. A partir de 70 centímetros, deja un fruto y una o dos hojas por "nudo".
3. A partir de 1 y hasta dos metros, deja todos los frutos que salgan del tallo principal, podando todos los que salgan de los brotes secundarios.
4. Cuando tu planta llegue a dos metros de altura, despúntala para que crezcan dos tallos secundarios. Ahí termina el tutor para que esas dos ramas cuelguen libremente hacia abajo, podándolos un metro antes de que lleguen a la tierra.
5. Si ves que tu planta es suficientemente fuerte, puedes dejar, además de los frutos que crecen del tallo principal, un pepino por cada ramificación; deja dos hojas después del pepino y corta el resto.
Para cualquier poda, toma en cuenta los siguientes aspectos:
1. Realízala en la mañana.
2. Haz cortes limpios y trátalos después con un fungicida orgánico, para evitar que se produzcan enfermedades.
3. Siempre deja una o dos hojas después de cada fruto, de modo que asegures la llegada de savia al fruto.
4. Poda desde que tus plantas sean pequeñas, pues una rama de más de medio metro puede romperse fácilmente.
5. Para evitar desequilibrios fisiológicos, es importante empezar a podar desde el primer crecimiento de las plantas.
Y ahora sí, a seguir esperando la floración.
¡Feliz poda!
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